miércoles, 10 de marzo de 2021

DESTINO EUROPEO

 DESTINO EUROPEO y CONSEJOS PARA IR A EUROPA

Los países más visitados del mundo están en Europa. Cuando empecé a viajar soñaba con Paris, Londres, Barcelona y tantas ciudades demasiado turísticas, SI, pero con una historia demasiado rica que no quería perderme. Ahora que la conozco siento que fui en el momento justo de mi vida: en Europa pasa de todo y me encanta haberla disfrutado a los 23 y 24 años.

Así fue que en el 2017 me fui a España y empecé mi recorrido de 21 días por Europa . Cumpli casi todos mis sueños, me encanto. No tenia idea que a los 12 meses de haber vuelto, volvería  a irme. La primera vez conocí varias de las grandes capitales y muchas me quedaron pendientes. Luego en mi segundo viaje, visite ciudades menos turísticas como Bratislava en Eslovaquia, me  perdí en pueblitos y me di cuenta de que Europa parece chiquita pero es enorme y hay demasiado para ver. Así que una de dos: quédense todo el tiempo que puedan o vengan con el modo slow travel activado. No vale la pena ir a las apuradas de una ciudad a otra. Lo lindo en Europa, como en la vida, es el camino.


Hungria - Castillo de Budapest

                        


* ITINERARIO

Cuando me preguntan qué recomiendo conocer de Europa me quedo en blanco. En este continente hay 50 países (y 6 parcialmente reconocidos) y de esos 56 conozco 12: ni un 20 por ciento. Cuando miraba el mapa de Europa, sentado en el escritorio de mi casa, sentía que todo estaba cerca y que la iba a poder recorrer en poco tiempo. Otro gran error. Europa es chiquita (si la comparo con, por ejemplo, las distancias en Argentina o América Latina) pero muy poblada y variada. Es cierto que todo queda cerca y que muchos países se pueden atravesar en pocas horas, pero cada uno es un mundo y merece su tiempo.

 

Sé que hacer el “gran tour” de Europa puede parecer muy tentador (por alguna razón, esa es la manera más “famosa” de recorrer Europa), también sé que muchos solamente pueden venir por 15 o 30 días y quieren ver todo lo posible, pero mi recomendación: no hagan ese recorrido maratónico de una capital por día o un país distinto cada dos días. Sí, se van a sacar las fotos típicas en todos los monumentos famosos de Europa (¿sirve de algo?), pero van a estar agotados, no van a tener tiempo de disfrutar de cada lugar, van a gastar mucho más que si viajan lento y va a llegar un punto en que no van a saber dónde están.

 

Las capitales europeas son para vivirlas: hay muchísimo para ver, hacer, caminar, conocer. Y en dos días no se puede. Por eso les aconsejo que cambien el chip, desaceleren y se armen un itinerario con menos lugares (y que antes de viajar investiguen: hay taaantas joyitas ocultas…). Yo diría 5/7 días por capital, y en las ciudades más chiquitas y pueblos pueden estar 3/4 días (mínimo) (si es por mí, quédense mucho más).

 

Webs útiles:

– En 101 Viajes encontrarás información útil y muchas ideas de experiencias, paseos y excursiones para hacer en todas las ciudades de Europa. También podrás leer las guías de cada ciudad para decidir qué lugares conocer durante tu viaje.

 

-La web de la revista Time Out tiene una agenda con los eventos semanales y mensuales de muchísimas ciudades y tiene listas de 20 cosas para hacer en las principales ciudades europeas.

 

– No sé qué tan acertada será TripTuner, pero por lo menos es divertida para probar: seteen los controles según sus expectativas y la web les dirá a qué destino les recomienda viajar.

 

Mi LISTA PERSONAL

Los países europeos por los que viajé son los siguientes (no en este orden) 

 

Alemania. Fue un balde de historia y cultura: recorrí la región de Baviera (los pueblitos y las ciudades como Múnich o Regensburg). Caí a Múnich, en otoño. Y me encantó. Alemania queda en mi memoria como el país de los valles verdes, los bosques mágicos, los castillos medievales, y la cerveza artesanal.


Bélgica. ¿Dije cerveza? Nunca probé cerveza tan rica como en Bélgica. Y aclaro no soy de tomar cerveza, pero como no tomar cerveza en el pais de la cerveza. Es como ir a la argentina y no comer un asado. Este país no estaba en mis planes (¿qué país estaba en mis planes?) pero fui porque al estar tan cerca de Amsterdam, ¿por qué no? Y me sorprendió. Hice base en Bruselas (qué lindos murales hay en Bruselas) y lo disfrute, me senti feliz de encontrar tanta cultura y arte en cada rinconcito de esta preciosa ciudad.


España. Cada vez que voy a España me siento como en casa (además de que estoy enamoradísimo de Barcelona, pero esa es otra historia…). No sé si es el idioma, la historia compartida o la buena onda que parece haber entre españoles y argentinos, pero este es uno de esos países a los que sé que voy a volver siempre. Tiene playa, fiesta, buena comida, pueblitos mediterráneos y muchísima variedad cultural.


Francia. ¿Lo digo o no? Lo digo. Quería conocer Francia. Era mi sueño de chiquito, pero tenía mucho miedo. Tanto miedo que hasta pensé en no ir… Miedo de tener la expectativa tan alta, y que no cumpla con mis expectativas. Bueno eso no paso, en ningún momento. No solo que cumplió, fue mucho más de lo que me imaginaba. Y nunca me voy a cansar del queso, de los vinos, de la comida, de las chimeneas de París, del arte (en los museos y en las calles), podría seguir hablando de Paris, pero lo dejare para mas adelante.


Hungría. Ay Hungría, cómo te quiero. Y que dudas me generabas, no creí que lo nuestro fuera tan lindoLlegue y me perdí en el agua de tu Danubio junto con el parlamento iluminado, tan iluminado que iluminaba la noche ¿Cómo no me iba a enamorar de Hungría? Fui a Budapest para cerrar mi viaje por Europa del Este, y que felicidad cerrar el viaje así. Si bien me queda mucho por ver, es otro de esos lugares a los que les digo que vayan. Budapest es una de las ciudades más lindas del mundo.


InglaterraAcaso otro de los países de mis sueños, uno de esos lugares que siempre siempre quise conocer (debe ser por Los Beatles, por mi papa que siempre amo la historia medieval de Inglaterra, la literatura y tantas otras expresiones artísticas y culturales que me gustan). Fui a Londres y a Liverpool y me quedé con ganas de mucho más.


Holanda. Uno de los lugares más surrealistas a los que viajé en mi vida. Fue un viaje delirante, bizarro, mágico. En Ámsterdam todo es posible: dar la vuelta a la ciudad en bici, rescatar patos de la ruta, encontrar fábricas de artistas, caminar y caminar por horas sin dejar de sorprenderte, subirse a balsas y recorrer todos los canales que tieneacostarse en su gran parque y dejar la vida correr, y si hablamos de vida nocturna… Vayan, por favor vayan a Amsterdam. No hay manera de que se arrepientan.


Italia. Pienso en mis días en Roma y ya me da nostalgia. Si este país fuese una persona, lo abrazaría y lo guardaría en la mesita de luz. Es divino. Muchos creen que simplemente esta el coliseo romano y listocréanme no saben lo que se pierden. Es otra de las ciudades más lindas y nostálgicas del mundo (en mi opinión): el tranvía, los cafecitos, los artistas callejeros, la poesía, el poderío romano con sus grandes monumentos, la traviataItalia es un país para recorrerlo de punta a punta.


República Checa. Praga… y sí, imposible no nombrarla: es una de las ciudades más encantadoras de Europa Central (aunque, eso sí, a ser compartida con los miles de turistas que van todos los días). Si sabes lidiar con los turistas es una ciudad increíble. Igualmente hay miles de rincones para perderse y escapar de las multitudes. De República Checa me quedan sus castillos, los paisajes de campo, sus bosques encantados y sus ciudades medievales.


Austria. Conocí poco de Austria y fue como estar en un sueño. Viaje unos días a Viena y otro a Salzburgo, una de las regiones con mayor naturaleza salvaje de Europa, y pensé en quedarme ahí para siempre. Caminé por bosques encantadostome café caliente en el mismo lugar que Mozart, fotografié casitas de colores, entre a sus iglesias imponentes, camine la ciudad imperial, y en cada calle no podía dejar de abrir la boca ante semejantes monumentos, vi la opera Lohegrin de Richard Wagner en la opera estatal de viena y me prometí hacer un recorrido mucho más en profundidad la próxima vez.


EslovaquiaBratislava, no esperaba absolutamente nada de esta ciudad y cuando la conocí, me gusto tanto que me quede mas días de lo planeado. Es pequeña si, muy pequeña, pero la gente tiene el corazón tan grande que te sentis como si estuvieras en casa, SI COMO EN CASA EN ESLOVAQUIA!! Impensado pero Bratislava tiene eso, respiras seguridad y comodidad en cada calle.

 


Eslovaquia - Terminal de bus en Bratislava


Belgica - Bruselas visitando el Atomium



Italia - Roma visitando el coliseo romano




Francia - Paris visitando la Torre Eifel




* VISAS Y TIEMPO DE PERMANENCIA

(Spoiler: podés quedarte —legalmente— más de 90 días en Europa. Seguí leyendo.)

 

Esta es una de las partes más complicadas así que les recomiendo que investiguen el tema más en profundidad. Los datos importantes son los siguientes:

 

* En Europa existen la Unión Europea y el Espacio Schengen: este último es un acuerdo de libre circulación firmado por 26 países (es decir que entre esos países no hay fronteras: entrás a uno y si pasás a otro no necesitás hacer migraciones). Pero atención: hay países de la Unión Europea que no forman parte del acuerdo Schengen (como Irlanda y el Reino Unido) y hay países de Schengen que no son de la Unión Europea (Suiza, Noruega e Islandia).

 

* Los ciudadanos de (entre otros países) Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela NO necesitan visa para entrar al espacio Schengen y pueden quedarse un máximo de 90 días en un período de 180 días. Es decir que entrás, por ejemplo, a España (mostrás tu pasaporte en el aeropuerto) y a partir de ese días tenés 90 días para moverte libremente dentro de los países Schengen. Cuando salís de Schengen tenés que esperar otros 90 días para volver a entrar. Si salís, por ejemplo, a los 45 días de estar en Schengen, te vas 10 días a otra parte y volvés a entrar, tendrás 45 días más (esos 10 días que saliste no se cuentan).

 

* Si tenés pasaporte europeo podés quedarte por tiempo ilimitado y trabajar.

 

* Si bien la visa Schengen NO se puede extender, hay algunas maneras de quedarse legalmente más de 90 días en Europa. Algunas opciones:

 

1. Movete de un país a otro. Entrá a cualquier país del espacio Schengen, quedate los 90 días y después andá a otro país europeo que no forme parte de Schengen. Ahí te van a dar un tiempo de permanencia (depende de cada país, y ojo porque algunos piden visa), quedate por ejemplo dos meses, pasá a otro país que esté fuera de Schengen, quedate un mes más, y ahí (como ya pasaron 90 días desde que saliste de Schengen) podés volver a entrar a los países Schengen y quedarte 90 días más. Y así sucesivamente. Obviamente no sirve si querés quedarte más de 90 días en un mismo país.

 

2. Aplicá a otro tipo de visa. Si sos estudiante y querés cursar una carrera universitaria en Europa, podés aplicar a una visa de estudiante. Hay ciertos países que ofrecen visas de trabajo y te permiten quedarte hasta un año en todo Schengen (las que conozco, al menos para argentinos, son las que otorgan Francia e Irlanda. Averiguen).

 

3. Trabajá freelance. Alemania ofrece una visa para trabajadores independientes (artistas, programadores y cualquiera que trabaje a distancia): tenés que aplicar una vez que estás allá, en Berlín, y si te la dan podés quedarte entre uno y dos años viviendo y trabajando desde ahí. En esta web está toda la información.

 

* TRANSPORTE

Los países y ciudades europeas están muy bien conectadas, aunque el transporte, en mi opinión, es lo más caro de Europa (a menos que viajes haciendo autostop, claro). Estas son las opciones más usadas para ir de un lado a otro:

 

– AviónEn Europa existen varias aerolíneas de bajo costo que permiten ir rápido de un punto a otro y pagar menos que yendo por tierra. Ejemplo: Ryan Air, Vueling. 

Lo bueno: el precio.

Lo malo: a ese precio hay que sumarle otros (como el costo de moverse hasta el aeropuerto o el costo de despachar las valijas), los vuelos baratos suelen salir de aeropuertos alternativos (que muchas veces quedan en otras ciudades, bastante alejados), uno cree que va más rápido pero a veces se tarda lo mismo que yendo en tren (porque hay que sumarle el tiempo de traslado desde y hasta el aeropuerto y el tiempo de espera), los aviones suelen ser incómodos (asientos muy chiquitos).

 

– Tren. Europa es un continente hecho para recorrerlo en tren (y para pasarse horas mirando por la ventana).

Lo bueno: las estaciones están en el centro de la ciudad (o sea que son fácilmente accesibles en metro o a pie), los trenes son híper puntuales (salen en el minuto exacto, aunque muchas veces puede que se retrasen a mitad de camino), son mucho más cómodos que los aviones, podés ir viendo el paisaje mientras viajás, tienen mesas para que trabajes, los trenes de alta velocidad hacen el trayecto en un tercio del tiempo.

Lo malo: el precio. Los trenes en Europa son caros (aunque en algunos casos, para distancias largas, cuestan lo mismo que un avión, por eso hay que comparar).

 

Los pases (como el Eurail, ofrecido por Rail Europe) te permiten viajar en los trenes europeos de manera casi ilimitada (depende del pase que compres, pero imagínatelo como un boleto único que te sirve para subirte a casi todos los trenes de Europa) durante una cierta cantidad de días (por ejemplo, podés viajar durante 15 días distribuidos en dos meses: durante cada uno de esos días podés hacer todos los viajes que quieras). Entonces: elegís tu pase, pagás un monto final por anticipado, lo recibís en tu domicilio y cuando llegás a Europa ya podés viajar en tren. Este pase vale la pena si planeás hacer muchos viajes en poco tiempo (y en especial viajes largos).

 

Webs útiles:

– en Rail Fan Europe hay enlaces a las webs de todas las compañías de tren de Europa, organizadas por país

 

– Seat61 es la guía más completa y actualizadas de los trenes de todo el mundo.

 

– Bus. En Europa (por lo menos por donde yo viajé) no se usa tanto el bus como en otras partes del mundo, aunque hay empresas que cubren los destinos principales de cada país (pero si te querés ir a un pueblito, es más probable que encuentres pasaje en tren antes que en bus).

 

Lo bueno: donde hay, suelen ser bastante más baratos que los trenes, son cómodos, tienen baño y wifi.

Lo malo: no tienen tanta frecuencia, son más lentos, para distancias muy largas pueden ser más caros que un avión.

 

Web útil y un consejo:

– Eurolines es la empresa de buses más extensa de Europa y suele tener muy buenos precios.

 

– Una de las maneras más baratas de cruzar de Francia a Inglaterra es en bus (suele haber muy buenas ofertas, mucho más baratas que el tren o barco)

 

– Barco/Ferry. Hay trayectos entre países (o dentro de los mismos países) que solamente se pueden hacer en barco. A mí no me tocó ninguno así que no puedo hablar por experiencia. En esta web hay un buscador y comparador de precios y rutas.

Transporte dentro de las ciudades: es muy fácil ir de un lado a otro ya que el transporte público está muy bien organizado y tiene bastante frecuencia. En general las grandes ciudades tienen metro (subte), colectivos (buses), tranvías, trenes, taxi o uber tambien. Además muchos lugares se pueden recorrer caminando o en bici.


 

Webs útiles:

– en Urban Rail pueden encontrar los mapas del metro de casi todas las ciudades de Europa.

 

– World Travel Guide tiene una guía de aeropuertos: ahí pueden ver qué opciones de transporte hay para llegar al centro de cada ciudad.

 


Inglaterra - Londres (de fondo a la derecha
el famoso Big Ben en reparacion)



* ALOJAMIENTO:

¿Dónde dormir? Algunas opciones:

 

– Hostels. Hay en casi todas las ciudades (no tanto en los pueblos) y suelen ser la opción más económica. En general, una cama en un dormitorio compartido ronda los €10-20 (aunque si vas, por ejemplo, a Munich durante el Oktoberfest podés encontrarte con la sorpresa de que una cama en una habitación compartida te cuesta €100) (leíste bien). Podés buscar hostels en hostelbookers.com o hostelworld.com

 

– Hoteles. Hay por todas partes aunque son bastante más caros que los hostels (de €40/50 para arriba). Pero si viajas de a 2 es una excelente opción y económica. Una buena página para buscar alojamiento es booking.com

 

– Campings. Casi siempre están en las afueras y no son tan baratos como esperaba, pero están muy bien equipados (duchas, baños, lavarropas, piscina, estacionamiento). En Francia y España pagué un promedio de €20 por noche de camping. En los lugares con playa son una buena opción porque suelen estar ubicados cerca del mar (ojo que cada país tiene sus leyes con respecto a la acampada: en España la policía me desalojó porque había acampado en la playa y no estaba permitido).


– Alquiler de departamentos o habitaciones a gente local. El alquiler de departamentos puede ser una opción mucho más barata (y cómoda) que el hotel, sobre todo si viajás en grupo, en pareja o en familia. Las webs más populares para esto son Airbnb y Wimdu, en ambas podés alquilar un departamento entero o solamente una habitación (generalmente, cuando alquilás solo la habitación hay gente viviendo en el resto de la casa o te tocará compartir la vivienda con otros huéspedes). Los precios varían según el tamaño del departamento, la ubicación, las comodidades, los servicios y la cantidad de personas, y en general es más barato que un hotel. La web HundredRooms te permite ver y comparar los precios de los departamentos ofrecidos en distintas plataformas (Wimdu, Airbnb, BookingHomeAway y más) en un solo lugar.

 

* PRESUPUESTO: ¿Cuánto plata necesito?

El presupuesto, como digo siempre, depende de muchos factores: de qué manera querés viajar, con quién vas, cuánto tiempo, qué tan rápido  , cuánto equipaje vas a llevar, dónde querés quedarte, qué querés comer, qué transporte querés usar… Es difícil calcular un presupuesto diario porque depende de qué hagas ese día (si te tomás un tren va a subir bastante, pero si solamente gastás en dormir y comer podés mantenerlo más bajo).

Acá van algunos números (promediados) para que puedas hacer cuentas.

 

– El euro es una moneda muy fuerte y si bien muchos países de Europa lo utilizan, en cada país tiene un valor distinto (la economía no es igual en todas partes, hay países más caros —como Alemania o Francia— y más baratos —como Hungría o Eslovaquia—). No sé si hace falta aclararlo, pero Europa es caro (al menos en comparación con otros destinos como el Sudeste Asiático o América Latina).

 

– Alojamiento: quedarte en la habitación compartida de un hostel puede costarte entre €10 y €20 la noche (promedio). Alquilar un cuarto en un departamento puede costarte desde €20 hasta €100 o más (según el tipo de departamento, la cantidad de personas que se queden y la ciudad en la que esté ubicado). Los hoteles (€50/70 o más), hoy en día hay muchas otras opciones de alojamiento así que no es necesario quedarse en un hotel sí o sí..

 

– Transporte: para mí, el transporte es lo más caro que tiene Europa. Un viaje en tren depende mucho del país (en España, un viaje de una hora tal vez te cuesta menos de €10, mientras que en Francia, en el tren de alta velocidad, te puede costar €25) (el precio del tren es muy difícil de calcular, lo mejor es que entren a las webs y busquen algunos trayectos para ver los precios, aunque si tuviese que estimar un promedio diría que viajar en los trenes normales, no de alta velocidad, cuesta unos €10 por hora de viaje). Hay empresas de bus que tienen ofertas muy buenas (como MegabusiDBus o Eurolines).

 

– Transporte interno: el transporte público tampoco es tan barato (si convertimos de euro a pesos), pero siempre es mucho más barato que moverse en taxi. Un viaje en metro puede costar entre €1 y €5 (el de Londres fue el más caro que me tomé: arriba de 3 libras por viaje), y siempre es más barato comprar los pases de 10 viajes o los pases diarios. Los buses suelen ser más baratos, aunque también cuestan entre €1 y €3 por viaje. Los trenes de cercanías son los que van a las afueras, a barrios más alejados o a los pueblos vecinos: los precios dependen del tipo de tren, de la distancia, de la velocidad…

 

– Comida: los precios varían según el país, pero en todos lados lo más barato es hacer una compra en el supermercado y cocinarte (por €10 pueden comer tres). Sino, un menú de almuerzo o cena está entre €10 y 20 por persona (pregunten porque en algunos lugares pueden pedir medio menú) (obviamente hay lugares donde se come más barato, es cuestión de buscar), un desayuno en España puede costarte €2 (café + croissant) mientras que en Francia puede costarte €5 o más. O la opción clásica: baguette + queso + jamón = picnic improvisado y barato (esto existe en todas partes). Y si se animan, dumpster diving y table diving. Ah, un café con leche cuesta entre €1.50 y 3.50 aprox., un croissant/baguette alrededor de €1, una botella de agua de 1/2 L depende de dónde la compres (en el super unos 30 centavos, en la calle de €1 para arriba), un vaso de cerveza depende del país, pero entre €1 y €7.

 

Si compran souvenirs, van a encontrar desde postales por €1 hasta lo que se les ocurra

Para subir a ciertos miradores hay que pagar entrada, en general ronda los €3-6

 

Hay bastantes puestos de comida callejera (no por eso baratos). En Hungría, por ejemplo, se vende pan por todas partes (a €2)

Los mercados callejeros (generalmente matutinos) son buenos lugares 

En muchos países, además de la comida local, hay restaurantes de otras partes del mundo. La comida rápida más barata es el kebab (que puede costar unos €3-5). Esta es una bandeja de comida libanesa que me comí en París por algo así como €7

En Europa hay un montón de museos, y muchos que vale la pena ver (como el Guggenheim). Eso sí, son un presupuesto aparte: pueden costar entre €2 y €12.

En Europa hay un montón de museos, y muchos que vale la pena ver. Eso sí, son un presupuesto aparte: pueden costar entre €2 y €12.

 

En Europa se usan mucho los «free walkingtours» (tours gratuitos, generalmente a cambio de una propina voluntaria al final). 

 




Popurrí:

-Los precios de los museos varían, pero casi todos tienen algún día u horario de entrada reducida o gratuita, así que averigüen en la página web antes de ir.

– En Praga es más barato tomar un vaso de cerveza que una gaseosa. En España también.

De los países que visité, los más caros me parecieron Francia y Alemania. Hungría, Eslovaquia y Ámsterdam me parecieron uno de los más baratos.

 

– Hay muchos descuentos para estudiantes o menores de 26 años (en transportes y museos). También hay descuentos para jubilados.

 

– Hay muchas maneras de ahorrar durante un viaje. Ya lo hablaremos en otro post.

 

Muchos argentinos me preguntan cómo llevar la plata. Según lo que vi, en el aeropuerto de Madrid cambian pesos argentinos a euros pero a una cotización malísima. No conviene. Así que me parece que las opciones son llevar todo en efectivo (en euros en lo posible, o en dólares y cambiarlos acá) o viajar con tarjeta de crédito (la aceptan en casi todas partes así que con eso pueden pagar y a la vez sacar plata de los cajeros con la opción de “adelanto en efectivo”) Eso sí, a cualquier transacción con la tarjeta hay que sumarle el impuesto del 35 por




* OTROS DATOS

– Seguridad. Si bien Europa es un continente muy seguro, en algunas ciudades hay que estar alerta.Sobre todo de los carteristas y los que están eperando algún descuido, en los lugares de mayor movimiento turístico. Yo ando con el celular y la cámara en la mano y no pasa nada, también suelo usar la computadora en parques, en los trenes o al aire libre y nunca tuve problemas.

 

– Idioma. Hay países donde se habla muy buen inglés (Rep.ChecaEslovaquia, Hungría) y otros donde cuesta más comunicarse en ese idioma (como Francia o ciertos pueblitos de Alemania). En varios países se habla algo de castellano, pero en general en los lugares turísticos casi siempre podrán comunicarse en inglés.

 

– Clima. Europa tiene cuatro estaciones muy marcadas. Mis preferidas son el otoño (de septiembre a diciembre) y la primavera (de marzo a junio). En invierno suele hacer bastante frío y en verano mucho calor, así que nada mejor que un punto medio. Si quieren saber qué clima hace (o hará en los próximos días) en la ciudad que van a visitar, les recomiendo la web (o app) de YahooWeather, de todas las que usé me parece la más acertada.

 

– Equipaje. Les recomiendo llevar poco ya que van a estar moviéndose de un lado a otro. Fíjense qué clima hará cuando vayan y empaquen en función de eso. Si les falta ropa no se preocupen, en Europa se consigue de todo y a muy buen precio (pueden ir al Decathlon para ropa de deporte, a HyM para ropa de moda o a Primark para ropa bien barata). Si llevan equipaje liviano no van a tener que tomarse un taxi jamás, pueden subir con la valijita o mochila al transporte público, además si viajan en avión y llevan todo en la cabina se ahorran el costo de facturación del equipaje (que puede costar unos €40).

 

– Internet. En estos países no vi nada que se parezca a un ciber café, sino que la gente lleva su computadora, teléfono o tableta a los bares y cafés y se conecta al wifi. En general todos los hostels y hoteles tienen wifi (a veces los campings también).







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